¿Más violencia o menores mejor informados?

Ayer fui de picnic con unos amigos al Parc de la Ciutadella, para celebrar el 32 cumpleaños de uno de ellos. El grupo de ayer era especialmente heterogéneo: una pareja con un bebé, que van a casarse en unos meses; chicas y chicos solteros, separados y en pareja, sin hijos; y una pareja con el hijo de ella.

Pasamos un buen día al sol, entre charlas y risas, y después nos tumbamos a la sombra relajados a charlar de todo y de nada. El hijo de esta chica que os comentaba, que debe tener unos 9 años, estaba jugando con su madre cuando ésta le obsequió con un cachete amoroso en el trasero. El niño se apresuró a responderle: "No me pegues, que eso es violencia y puedo denunciarte, me lo han dicho en el colegio". El comentario, hecho desde el cariño y la broma de la situación, provocó una carcajada general en el grupo, y alguna que otra reflexión sobre la información de la que se dispone actualmente entre los menores sobre un gran abanico de temas.

Hoy me encontraba con esta noticia, en la que se dan datos sobre las consultas que recibió el teléfono del menor en Castilla y León durante el pasado 2010. En este teléfono se tratan muchos asuntos, pero especialmente la violencia en el ámbito familiar y doméstico (maltrato físico, psicológico, abuso sexual o abandono) y en el ámbito escolar (mobbing). Estos son muchos de los asuntos que se tratan desde la psicología forense. La pregunta que se hace en el artículo es si el creciente número de quejas es debido a un aumento de la violencia o a una mejor información por parte de los menores. ¿Qué os parece?

El teléfono de ayuda a los menores atendió en 2010 más de 20.000 llamadas

Un total de20.194 menores de Castilla y León recurrieron el año pasado al teléfono del menor que gestiona la Fundación Anar en doce comunidades autónomas por problemas de relación familiar o por haber sufrido algún tipo de violencia.

Una cifra que sólo se superó en regiones mucho más pobladas, como Madrid (23.450) y País Vasco (21.033).

El dato, que no deja de resultar llamativo, se explica, según el director de este servicio, Luis Estebaranz, por la presencia más extendida de la organización en la Comunidad, así como en la estrecha colaboración que mantiene con la Gerencia de Servicios Sociales.

"Es cierto queCastilla y León, con 369.000 menores, según los últimos datos del INE, es la octava o la novena comunidad en cuanto a población infantil, y sin embargo, es la tercera desde donde se realizaron más consultas", explica Estebaranz.

"Para nosotros esto demuestra que el trabajo realizado y la colaboración estrecha con la Gerencia de Servicios Sociales están teniendo sus frutos; estamos logrando que los niños castellanos y leoneses, tanto de las capitales de provincia como del ámbito rural, nos conozcan y accedan a nosotros para pedirnos ayuda", añade.

Lo que la organización no puede discernir es si el número de quejas crece porque aumenta la violencia o porque los menores están mejor informados.

"Esto no quiere decir ni muchísimo menos que Castilla y León sea la tercera comunidad en que hay más problemas; no, sólo es la tercera comunidad desde la cual nos han llamado más", subraya el director.

En la Comunidad, las llamadas planteadas por los niños se deben en primer lugar a dificultades de relación en el ámbito familiar (21%), seguido de cerca por los problemas de violencia experimentados por ellos mismos (17%).

Datos que deben llamar a la reflexión, pero que resultan aún más escalofriantes cuando lo que se analiza es el Teléfono del Adulto y la Familia, 600 50 51 52, porque es allí donde llegan las situaciones que afectan a los más pequeños y vulnerables, los niños de entre cero y siete años.

Casi la mitad de las llamadas de esta línea, 200 de algo más de 400, estaban motivadas por un caso de violencia. "Cuando llamó un adulto para pedir ayuda para un menor, ya fuera un familiar, conocido, vecino o incluso viandante, el 49,4% refirió algún caso de violencia, de todo tipo, en el ámbito familiar y doméstico, como es el maltrato físico, psicológico, abuso sexual o abandono, o en el ámbito escolar, el mobbing, explica el director de este servicio a nivel nacional.

El teléfono de niños y adolescentes, el 900 20 20 10, atiende mayoritariamente a menores a partir de los diez años. La mayoría, de hecho, tiene entre 16 y 17, grupo al que sigue el que conforman los menores entre 14 y 15.

En 2010, a pesar de la crisis, la fundación realizó un esfuerzo por duplicar la plantilla de profesionales voluntarios que apoyan el servicio y logró atender162.000 llamadas en toda España, el mayor número registrado desde que se creó la línea hace 17 años. En el caso concreto de Castilla y León, en el año2008 se atendieron 14.261 llamadas, que ahora han pasado a las 20.194.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/11/castillayleon/1302503657.html

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