¿Puedo comprarle un móvil a mi hijo sin que lo autorice el otro progenitor?

A propósito del Mobile World Congress que se está celebrando en Barcelona estos días, queremos plantearos una pregunta, que suele ser muy polémica entre los progenitores que están separados, y tienen hijos (normalmente a partir de los 7-8 años) y que no tienen muy buena comunicación entre ellos: ¿puedo comprarle un teléfono móvil a mi hijo, si el otro progenitor no está de acuerdo?

A lo largo de los casos que he ido viendo he encontrado todas las posturas:

1. Se le puede comprar un móvil siempre que cuando esté con el progenitor que no está de acuerdo con que lo tenga, esté apagado. En este caso el progenitor que ha comprado el teléfono, y es el no custodio en esos momentos, se siente ofendido, porque "no se le deja usar el teléfono al menor, por lo que se está privando su comunicación".

2. El caso contrario, que es que se le compra un teléfono al menor, pero no se le deja que lo use para comunicarse con el progenitor que no lo ha comprado ("yo lo pago, no para que tú lo uses, sino como herramienta para mí).

3. Derivado del caso anterior, nos podemos encontrar con el caso de que ambos progenitores consideren útil que el menor tenga un teléfono móvil, pero no quieran compartir la factura, o cualquier otra situación análoga que resulte con un menor cargando con dos teléfonos móviles, porque con uno tiene que recibir (y enviar) llamadas y mensajes a mamá, y con el otro, a papá.

¿Qué os parece a vosotros? ¿Hay que consensuar la compra de un teléfono móvil a un menor? ¿En qué casos sería correcto?