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Comportamientos violentos de los "ex" por celos

on Tue, 04/19/2011 - 13:24

Terminar con una relación no es fácil, para ninguna de las dos partes. La persona que decide romper se siente culpable por el daño que puede ocasionar a quien fue "su media naranja" durante un tiempo determinado, y la persona que recibe la noticia puede sentirse rechazada, afectar a su autoestima y llegar a no aceptar la decisión. Algunas de las personas que no asimilan una ruptura se convierten en acosadores e incluso, algunos, en asesinos de las que fueron sus parejas. Y habitualmente este suceso se produce cuando la persona que tomó la decisión rehace su vida sentimental con otro.

Esta semana leíamos la condena de seis años y medio de prisión a un hombre que, pese a tener una orden impuesta en la que se le prohibía acercarse o comunicarse con la mujer hasta septiembre de 2015, se desplazó hasta el domicilio de la víctima y, tras llamar al portero, empezó a gritarle insultos y amenazas de muerte. Acto seguido, rompió la puerta del edificio y se dirigió a la puerta de la casa de la mujer, donde comenzó a dar patadas, con lo que consiguió hacer un "agujero importante" en la puerta. ¿Su intención? Parece que agredir con un cuchillo jamonero al novio de la mujer que estaba detrás de la puerta. Habían mantenido una relación de año y medio.

Otro caso, de más repercusión mediática, ha sido el del asesinato de una chica de Córdoba por parte de su ex pareja. Tras los disparos que le propinó el acusado, la víctima quedó parapléjica y murió tres años más tarde por las secuelas.

La relación se inició en junio de 2005 pero al poco tiempo empezó a deteriorarse "con muchas discusiones entre ambos, provocadas casi siempre por el procesado, quien "por su personalidad violenta y celosa", discutía muy acaloradamente o llamaba de forma insistente al teléfono móvil de su novia, controlando sus relaciones con terceras personas, llegando en la boda del padre de ella a darle un bofetón porque estaba bailando con otro joven.

La víctima había roto en varias ocasiones la relación, aunque la retomaban, hasta que en Septiembre de 2006 la menor dio por terminado el noviazgo de forma definitiva. Según parece, el agresor no asumió esta ruptura, por lo que intentaba "a toda costa reiniciar la relación". El chico comentó a un amigo suyo que creía que su exnovia tenía una relación sentimental con otra persona.

El 12 de septiembre por la noche acudió al centro de menores donde residía la víctima y preguntó a una amiga por la joven, porque quería que le devolviera el móvil. La amiga le dijo que estaba en el parque, mintiéndole porque no quería que el acusado se enterara de que estaba en la casa de un amigo, en la misma calle del centro de menores. Fue al parque, no la vio, y entonces se dirigió a casa de uno de sus amigos para pedirle que le dejara una escopeta. No sólo se la prestó, sino que los dos volvieron al centro de menores a esperar a la víctima. Cuando la vieron salir del domicilio donde estaba se inició una discusión entre la víctima y el acusado, quien fue al coche y sacó la escopeta. La víctima salió corriendo para entrar en el centro, pero los disparos le alcanzaron por la espalda. Acto seguido, los chicos huyeron.

La menor recibió dos impactos de bala, una en un muslo y otra, la más grave, en el abdomen, a la altura del estómago, con un proyectil que le provocó heridas en un riñón y también un grave daño medular, del que fue posteriormente intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, con la pretensión de evitar futuras afecciones neurológicas pero, finalmente, quedó parapléjica. La joven permaneció ingresada cinco semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, después fue ingresada en un centro residencial especializado, pero cuando cumplió la mayoría de edad solicitó el alta voluntaria para irse a vivir con su madre. Finalmente, con 19 años, falleció el 30 de agosto de 2009, debido a las lesiones y secuelas ocasionadas por el suceso.

El informe pericial determina que ninguno de los enjuiciados sufrieron trastorno mental transitorio ni estaban afectados por anomalías físicas.

Fuentes: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/17/andalucia/1303036093.html

http://www.lexureditorial.com/noticias/1104/15122626.htm?utm_term=%23derecho&utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter

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