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¿Tu hijo tiene Facebook? (2ª parte)

on Wed, 04/20/2011 - 14:24

Esta mañana conocíamos la condena de un jienense de 40 años por un delito contra las relaciones familiares, por inducir a un menor de 14 años a abandonar su domicilio en Granada a través de un chat. Ambos residieron en diferentes puntos de Mallorca, pero el niño no fue objeto de vejaciones o de acto delicitvo alguno, ni su vida, su salud, integridad física o libertad sexual corrieron peligro. Parece ser que cuando el adulto se enteró de que los padres habían puesto una denuncia, lo devolvió a la familia.

Se desconocen los motivos por los que el menor quiso abandonar su domicilio, así como las motivaciones que llevaron al adulto a incitarle, a través de internet, después de varios contactos. En este caso, el niño no sufrió, al parecer, ningún daño, y el asunto quedará en una anécdota desagradable para la familia del menor, y con una multa al adulto incitador, pero no suele ser lo habitual.

Ayer alertábamos de los peligros de la red para los preadolescentes y adolescentes, dependiendo del uso que hagan de ésta, a raíz de un estudio de la Comisión Europea donde se refleja que un 25% de los menores de entre 9 y 16 años activos en las redes sociales por internet tiene abierto el acceso a su perfil (cualquiera puede consultarlo) y que uno de cada cinco de estos menores han introducido datos como su dirección o su número de teléfono.

Dábamos algunos consejos para tratar de evitar el ciberbullying o acoso cibernético, que hoy ampliamos:

- Es muy importante que los ordenadores a los que tienen acceso los menores tengan restricciones (Control parental) para que no puedan acceder a determinados contenidos adultos. En este enlace se dan instrucciones de cómo hacerlo, paso a paso: : http://www.segu-kids.org/padres/control-parental-xp.html

- Es de gran ayuda que el ordenador esté en un lugar común de la casa y visible, como el comedor, así los menores no tendrán tentaciones de consultar según qué páginas, que saben que sus padres no quieren que visiten.

- Los padres deben asegurarse de que, si los menores disponen de un perfil en las diferentes redes sociales, este proteja su intimidad, a través de los filtros de privacidad que ofrecen. Cuanto más se sabe de una persona, más vulnerable es, y este factor puede hacerlos más vulnerables a casos de ciberbullying o acoso por parte de abusadores sexuales.

- Es positivo que introduzcan el menor número de datos personales posibles, y que las fotografías no incluyan referencias claras al domicilio, centro de estudios, etc. del menor.

- Dotar de conciencia a los menores sobre los potenciales usos que se puede hacer de la información y las fotografías que suben a la red. En este vídeo de menos de tres minutos se hace una reflexión útil, en un lenguaje comprensible para ellos, sobre los peligros de las redes sociales mal administradas (Véase este video como ejemplo)

- Identificar las funciones y los efectos de cada acción. Es demasiado frecuente equivocarse y situar en lugar erróneo alguna información. Ya hace tiempo Facebook hizo cambios en este sentido avisando de forma gráfica sobre en qué lugares, de qué manera, se propagaría un determinado comentario. Además, aunque la acción ocasione el efecto buscado, a menudo se desconoce qué otras implicaciones o consecuencias tiene. Se trata de un terreno donde la iniciativa corre por cuenta de la red social. Lo mismo sucede en el proceso de alta, donde conviene señalar que las condiciones planteadas son de especial importancia y afectan a cómo y dónde pueden usarse nuestros datos, por lo que se recomienda una detallada lectura.

- Cuidar de los datos que los otros dan sobre uno mismo. En las redes sociales son demasiado abundantes los datos que unas personas aportan sobre las otras y es, por desgracia y en especial en la adolescencia, muy común que lo hagan de manera inconsciente, negligente, compulsiva o incluso temeraria. Ante ello se debe mantener una actitud proactiva en defensa de la privacidad y esto supone tres acciones: informar a los demás sobre nuestro criterio al respecto; supervisar lo que se publica sobre nosotros, y ejercer, si es necesario, nuestro derecho a eliminar. El etiquetado en las fotografías es un ejemplo muy ilustrativo.

- Añadir sólo a las redes sociales aquellas personas que conocemos. Los contactos, a quien las redes sociales llaman "amigos", son un factor clave en relación a la propia privacidad. Sin embargo, es sabido que los adolescentes pueden sumar con facilidad cientos de amigos que tienen criterios desconocidos y dispares sobre el tema de la privacidad. Al margen de su actitud, más o menos considerada, es importante conocer las condiciones en las que utilizan las redes sociales. Estas condiciones hacen referencia a sus conocimientos y competencias y, en relación con estas, a sus parámetros de privacidad. Así, un contacto que pudiera ser considerado respetuoso puede afectar de manera involuntaria nuestra privacidad con una configuración y / o acción inadecuada.

Un recurso en línea para la sensibilización temprana son  "Las aventuras de Reda y Neto". Preservar la privacidad vale realmente la pena porque Internet es un difusor de información muy potente y con mucha, muchísima memoria.

Entre todos, siguiendo estos sencillos consejos, podemos ayudar a prevenir los casos de acoso cibernético o ciberbullying. Eso sí, cuando sea tarde, si detectamos que un menor puede estar sufriendo acoso, es muy importante que contactemos enseguida con un abogado y, con un psicólogo forense especializado que pueda valorar los daños y la veracidad del relato.

Fuentes: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/20/andalucia/1303292581.html

http://www.rcysostenibilidad.telefonica.com/blogs/2011/04/13/seis-recome...