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Mediación vs. Informe pericial psicológico

on Mon, 01/02/2012 - 09:16

Leía recientemente un artículo publicado por El Pueblo de Ceuta, en su versión digital, donde Carlos Coronado, presidente de la Asociación de Padres Separados, hablaba, entre otras cosas de la instrumentalización de los menores en una pareja, para dañar al otro progenitor.

Este es un tema que se ha denunciado desde PsicoForenseBcn en varios artículos, porque sabemos que es una realidad, lamentablemente, y es un hecho muy grave, sobre todo, por las consecuencias que los menores sufren de estas manipulaciones.

Otro tema que introduce es la abominable “trampa legal” que utilizan algunas mujeres, (y digo sólo ALGUNAS), aconsejadas por abogados sin ética (ALGUNOS), cuando interponen una denuncia por violencia de género a sus exparejas, para que no puedan optar a una custodia compartida.

Es muy triste, muy cruel, pero sucede a veces. Este hecho gravísimo, no sólo pone en tela de juicio a hombres (maridos y padres) que no han ejercido violencia sobre su pareja ni sobre sus hijos, con las consecuencias legales, económicas, y sobre todo, emocionales que este hecho acarrea, sino que pone palos en las ruedas a las mujeres que sí han sufrido violencia en su hogar.

Es como el cuento de Pedro y el Lobo,  al final los pastores (en este caso los cuerpos policiales) terminan por no tomarse tan en serio el asunto, porque tienen que decidir, en cada caso, si el relato es o no creíble. Eso sí, en caso de duda, se toman medidas, como debe ser, hecho que aprovechan algunas personas que se hallan en mitad de un proceso de divorcio contencioso, para dificultar el acceso a la custodia compartida.

Ante todas estas denuncias que leía en el artículo, y que comparto totalmente, me ha sorprendido leer “Nosotros ante todo pedimos que dejen de utilizar a los niños para hacer daño a la otra parte, pero tanto el padre como la madre. Para esto sería necesario que hubiera más mediación en los juzgados.”

Creo que es necesario que aclaremos un punto: la mediación es un instrumento muy positivo, pero sólo en casos concretos, no todas las parejas se pueden beneficiar de la mediación. Uno de los excluyentes sería que exista una situación de extrema tensión entre ellos que les impida empatizar, y llegar a acuerdos de forma consensuada. Cuando una pareja llega al extremo de denunciarse por violencia, utilizar a los menores como moneda de cambio o simplemente solicitar un régimen de guarda y custodia concreto con el objetivo de dañar al otro progenitor, lamentablemente no hay mediación que valga. No se puede llegar a acuerdos, y menos abstraerse de los propios sentimientos para pensar en el beneficio del otro o de los hijos en común, en estas situaciones. En esos casos, en los que se tramita un divorcio contencioso, y se pone en manos de un tercero (el Juez) la decisión sobre la guarda y custodia de los menores, es el momento de acudir a un psicólogo forense, no a un mediador.

El psicólogo forense es un profesional que, además de ser psicólogo, tiene una especialización específica en el ámbito forense, y que emite un informe pericial psicológico dirigido al Juez, para que éste pueda tomar una decisión con mayor conocimiento de causa, teniendo en cuenta las particularidades de esa familia en concreto.

El psicólogo forense evalúa a los progenitores y a los menores, en distintas esferas (personalidad, relaciones familiares, afectación emocional, historia personal…) para, finalmente, concluir el régimen de guarda y custodia que considera más adecuado según cada caso en concreto y teniendo en cuenta, por encima de todo, el mejor interés del menor. Es un profesional objetivo, que se limita a extraer conclusiones de las evaluaciones a través de las entrevistas y las pruebas administradas. No hay favoritismos, no hay emocionalidad, simplemente el deber de llevar a cabo un trabajo por el bien de la familia. Así pues, el Juez, con las conclusiones del informe pericial psicológico, puede tener más información y utilizarla a la hora de tomar una decisión.

El informe pericial psicológico es la mejor manera de asegurarse que el Juez tendrá toda la información necesaria y objetiva para tomar una decisión de la forma más conveniente posible para los menores.

Fuente: http://www.elpueblodeceuta.es/201112115102.html